Bueno, este relato es largo, y real, y por fin ha encontrado su final. Lo encontró hoy, en una cita con el pediatra.
Para entender todo debo explicar muchas cosas que sucedieron casi desde que nací.
Mi papá era gerente del Banco de la República, trabajaba en Bogota, pero un día recibió una llamada pidiéndole que aceptara el trabajo de gerencia en Valledupar. Tras unos días de debate con mi mamá, decidieron aceptar el trabajo y nos fuimos para Valledupar. Sin saber que nos querían coger de bobos útiles al servicio de ampones.
Tenía yo casi un año, cuando sucedió un hecho que cambiaría nuestra vida, seguramente muchos de ustedes habrán oído algo acerca del Robo del Siglo, cuando la bóveda del Banco de la República fue saqueada y se llevaron no recuerdo cuánta plata, y cuando el Congreso pidió una explicación por medio de un debate (cosa de la que me vine a enterar hoy), Miguel Urrutia, Gerente General lo único que hizo fue culpar a mi papá para poder salir bien librado de ese debate. De esta manera mi papá fue enviado a la cárcel sin el debido proceso, mientras el Banco continuaba como si nada, y de esta manera pasaron 33 meses que se perdieron en algún lugar de mi memoria, finalmente quedó claro que mi papá no había tenido nada que ver con el robo y lo pusieron en libertad condicional mientras se terminaba de arreglar todo el asunto. Por esa época nació mi hermano, mi mamá trabajaba para mantenernos a los cuatro ya que mi papá no podía salir. Hasta que su nombre quedó limpio totalmente, pero aún quedaba un problema: dinero.
Sin trabajo, y con la pensión negada por el banco, mi papá tuvo que comenzar de nuevo. Intentó varias veces que le dieran la pensión que ya se había ganado, pero no obtuvo resultado. Miguel Urrutia siempre mandó personas en su nombre para discutir el problema, pero el único punto no negociable era la pensión. De este modo se inició el proceso contra el Banco.
Mientras tanto, las dificultades económicas eran cada vez más duras, nos hemos mudado por lo menos 5 veces desde que mi papá salió libre, cada vez a lugares más baratos, incluso viviendo con mis 2 tíos en un apartamento de soltero, y ni siquiera así se solucionaba todo, había veces en que ni idea de cómo rendía el bolsillo, a veces ni siquiera rendía y los préstamos fueron nuestra salvación. Tal vez diciéndolo así no suene tan duro, ni siquiera recuerdo cómo fue eso, pues era muy pequeño, pero por lo que le oigo decir a mis papás, fue muy difícil.
Pero al final, por fin la justicia venció (que frase tan típica de uncómic, pero es la verdad), mi papá ganó el proceso contra el Banco y le concedieron la pensión, y todos los derechos que conlleva ser pensionado, entre esos privilegio está el servicio médico. Y justo hoy, cuando ibamos a una cita con el pediatra, ¿a quién nos encontramos haciendo fila, esperando el turno como cualquier otro pensionado? Ahí estaba Miguel Urrutia, mi papá llegó y lo saludó y comenzaron a hablar como si nada, total, Miguel Urrutia ni se acordaba de mi papá, hasta que él dijo "Fui el gerente de Valledupar", desde entonces mi papá relató de manera muy breve todo lo que había pasado "Sólo Dios sabe por lo que pasé", decía, "el Banco trató de negarme la pensión, me sacrificó como a un perro" etc. Contaba todo lo que Miguel Urrutia había hecho, pero no en términos de usted, sino en tercera persona o con la palabra Banco. Después de un tiempo, Miguel Urrutia comenzó a tartamudear, pues no encontraba palabras que lo justificasen, y muy de buenas porque justo lo llamaron, pero cuando entramos al consultorio, mi papá me dijo "Por fin me saqué esa espinilla", y todavía sigue exultante porque por fin se desquitó, pues cantarle todas las verdades en la cara era lo que más quería hacer, y yo escribo esto porque mientras mi papá hablaba, y yo captaba todas las ironías, era muriéndome de la risa por dentro, en todo el camino de vuelta, cada comentario de mi papá me hacía reír de satisfacción, pues al final cada quien tiene lo suyo.
"Nos encontramos en igualdad de condiciones, dos pensionados haciendo fila y esperando su turno"
1 comentario:
Hola, quisiera contarme contigo por la historia de tu padre.
Me puedes escribir al siguiente correo por favor, cdcartoy@gmail.com, así me pongo en contacto directo contigo.
Mil gracias
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